¡Bienvenid@!

Como encarnación de la conciencia, tenemos la posibilidad y responsabilidad de cooperar para hacer del planeta tierra un lugar de realización de la vida en todas sus manifestaciones. Esto será posible solamente a través del consenso. El momento histórico parece requerir de un salto evolutivo en la gestión de consensos, ideas y acuerdos colectivos que se sostengan al mismo tiempo sobre la elección consciente de cada individuo.


martes, 25 de octubre de 2011

Interviniendo para el cambio

Nuevamente la señora de la calle Bouchard. Esta vez estaba echando un veneno, acaso un fosforado, para combatir los grillos topo. Como la señora se la pasa baldeando la vereda a pleno sol el que hay en el cantero se le ha secado. Y ahora ve a los grillos topo a los cuales el jardinero le echó la culpa de la falta de pasto. La causa de todo parece ser la intervención ya que el corte de pasto seguido sumado al riego excesivo por el baldeo de la vereda son dos de los condimentos indigestantes de ese espacio.

Graciela, este es el nombre de la señora, me contó que el jardinero le había dicho que los grillos topos eran culpables de la situación. Le di mi visión. Le conté que mi casa y otras casas estaban llenas de grillos topo y pasto por lo que no podía ser así. Pero le hice notar que su tierra estaba apelmazada y que eso mostraba que no había lombrices. Que estas no volverían si seguía echando ese veneno. Miramos el jardín de un vecino y le pregunté si sabía que hacía. Dijo que cortaba el pasto alto, no como su jardinero que lo cortaba cortito. Y que nunca regaba. A esa altura ya me pidió consejo y vimos que como siempre lo más difícil iba a ser lograr cambiar las ideas del jardinero o sea de las personas y su deseo de intervenir.

El tiempo dirá si algo cambia pero, como decía Silo, el intento valió la pena y por lo menos me cambió a mí, haciéndome pasar de la protesta a la acción.

martes, 4 de octubre de 2011

Mainumby se va presentando


Parte de las acciones que realizamos para construir un mañana mejor son la realización de huertas, danzaterapia y danzas circulares. En el colegio EOS de Moreno hemos comenzado en 2010 una experiencia de huerta con el método de la agricultura natural desarrollado por Masanobu Fukuoka. Hacia agosto de 2011, las plantas que pusimos en otoño, tardíamente porque otras actividades comunitarias nos retrasaron, luce así. Se ven arvejas, porotos, trigo, hinojo, recula, rabanitos, acelga, lechuga, zanahoria, perejil y algunas especies más que aún no reconocemos. Para las limitaciones del caso ha sido un éxito. Éxito que hay que saber apreciar y a eso nos hemos consagrado en esta etapa. Mostrando cómo luce una huerta de estas características. Entretanto preparamos el terreno un poco mejor para la plantación de primavera y como las lluvias vienen escasas, estamos preparando a poner riego por goteo para asegurar alguna producción a la vez que mostramos tecnologías apropiadas. Lo de otoño no lo hemos regado y no salió nada mal pero el fenómeno climático que parece haberse acomodado en niña no promete buena agua así que acompañaremos con un poco de riego hasta que las plantas puedan solas.

Jorge

sábado, 30 de abril de 2011

¿Se equivocó la paloma?



Una ventana es algo elemental en un edificio y debe tener vidrio. El vidrio será espejado para ahorrar en energía al climatizarlo. Muchos pájaros al chocar contra el vidrio van al suelo y serán víctimas de la caída, o de aplastamiento: los ojos de la ciudad no están adaptados para ver un pájaro caído y acaso desmayado por el golpe. Pero hay excepciones. Boris, un alma sensible vio algo raro en el suelo de la ciudad y se agachó a recogerlo: un colibrí. Y por las dudas lo levantó en un papelito para no pasarle su olor y que no lo rechazaran luego los suyos. Tan solo unos minutos después el colibrí se recuperó y se fue. No sabemos más de él solamente lo que el encargado del edificio aseguro: que frecuentemente allí caían pájaros víctimas de choques con los vidrios.

La mitología guaraní dice que su dios pudo nacer gracias a un colibrí que le dio agua del rocío para que no sucumbiera en sus primeros momentos.

Boris devolvió un poquito de aquel favor. ¡Gracias!


jueves, 3 de febrero de 2011

Con los pies en el Barro

Estuvimos, éramos veintipico, haciendo un curso de construcción natural en Tandil, en la finca “La Alegría”. Resultó un verdadero ejemplo de construcción natural: construcción natural de lazos comunitarios, de cómo, según diría Jorge Belanko, “diez personas juntas pueden hacer diez casas pero diez separadas no pueden hacer ni una”.

Porque así fue la cosa. No nos conocíamos y pasamos una semana de trabajo y alegrías codo a codo y en la que los conflictos y las situaciones se resolvieron sin “esfuerzos”, naturalmente. Un grupo adonde las chicas trabajaron a la par de los chicos, los chicos acompañamos en las tareas que hubo que hacer, las cocineras nos atendieron con delicias de la cocina vegetariana y orgánica y los cincuentones del grupo hicimos lo que pudimos…

Jorge tiene que estar orgulloso de sus discípulos que nos condujeron en la tarea: Damián Cárdenas y Martín Monti. Dos masas los pibes.

Marcos, Gerónimo y el resto de la flia. Corti, nos brindaron su hospitalidad y pusieron lo necesario para hacernos fácil la estadía.

Silvia Gómez, la organizadora, también se merece una felicitación al igual que todos, compañeros y compañeras que se ganaron un lugar en mi corazón.

La luna, el sol y la lluvia acompañaron de maravilla y Fuser, el perro, los caballos y hasta la araña pusieron su parte.

¡Gracias a Marcos Janna y Rafael Driutti por las fotos!












domingo, 16 de enero de 2011

La disolución de la trama social

La señora de la calle Bouchard, en una clara muestra de que no tenía nada mejor que hacer, estaba baldeando la vereda a las 3 de la tarde. En Pehuajó tienen que regar mucho los jardines porque como el agua tiene mucha sal, “si no las plantas se marchitan, con tanto calor”. Muestras de la baja conciencia respecto de la realidad de nuestro medioambiente y de que siempre podemos hacer algo para colaborar en su cuidado. Tanto se ha deteriorado nuestro ethos social en esta de individualismo que en un lado o en otro no hay preocupación por un asunto que empieza a ser abordado, tímidamente, por los medios.

La escuela entretanto no es capaz de hilar lo fino, que no es tanto tampoco, que haría falta.

“Lo más importante para una generación es dejar alguna cosa buena a la generación que le sigue, un proyecto, una bandera.” Dice un personaje de un libro de Pepetela.

Parece que para la nuestra esto incluye sin dudas el cuidarnos (mutuamente con el que está al lado), cuidarme y cuidar al resto de la biósfera lo cual en la mayoría de los casos será con la no acción.

“Lo más importante para una generación es dejar alguna cosa buena a la generación que le sigue, un proyecto, una bandera” decía un personaje de un libro de Artur Pepetela Pestana.

Hasta pronto

Jorge