¡Bienvenid@!

Como encarnación de la conciencia, tenemos la posibilidad y responsabilidad de cooperar para hacer del planeta tierra un lugar de realización de la vida en todas sus manifestaciones. Esto será posible solamente a través del consenso. El momento histórico parece requerir de un salto evolutivo en la gestión de consensos, ideas y acuerdos colectivos que se sostengan al mismo tiempo sobre la elección consciente de cada individuo.


sábado, 24 de julio de 2010

Responsabilidad por el desarrollo

Desarrollo es una palabra con muchos aspectos por atender: desarrollo de los niños que cuidamos con el mejor amor que como padres y madres podemos darles y que no alcanza; desarrollo de la niñez y juventud que como sociedad no estamos muy dispuestos a atender –más allá de los esfuerzos de Unicef y Cia- y que en muchos lugares del mundo son quienes soportan los mayores efectos negativos de las crisis; desarrollo de los países que generalmente se confunde con lo que los economistas llaman Producto Bruto Interno. Ya Schumacher contaba en “lo pequeño es hermoso” sobre como el concepto de bienestar es visto de formas muy diferentes en otras culturas. Más recientemente Max-neef, Elizalde y Hoppenhayn han propuesto ideas interesantes en su documento “Desarrollo a escala humana” (es fácil de encontrar en la red, un sitio posible es www.max-neef.cl), que van en línea con lo que Thomas Berry llamó Biocracia.

Nuestra responsabilidad, especialmente de los mayores, es de cooperar para la transformación. La cultura del derroche no se cambia de un día para otro, implica poner en marcha múltiples iniciativas que van por el camino de las tecnologías apropiadas y que deben fomentar la inclusión, la diversidad y establecer bases para la convivencia entre las mujeres y hombres de todo el planeta y con las demás especies que lo habitan.

Es en esos términos que realizamos la apelación al consenso. No es por subestimar el conflicto sino porque el planeta lo habitamos y construimos entre todos. Para bien o para mal. Los humanos como conciencia debiéramos hacer otras cosas. No más cosas sino otras, entre las que se incluye el no hacer. El no hacer, en tanto meditación, es uno de los principales instrumentos para el cambio interior.

Entre los hacer que es necesario que recategoricemos seguramente se encuentran el compartir y la capacidad de vivir disfrutando el momento. Otros están relacionados con la preservación de la vida natural. Técnicas como las de Fukuoka y Mollison para el cultivo son una excelente manera de cultivarse simultáneamente y a la vez cultivar relaciones. Iniciativas como las de Vananda Shiva con sus bancos de semillas son parte de los mismo. Es ella quien propone el concepto de Democracia de la Tierra. Comparto sus 10 preceptos:

  1. Democracia ecológica frente al saqueo centrado en el interés privado
  2. Valor en sí mismo de todas las especies y personas, en lugar de valor de acuerdo con la posibilidad de ganancia privada
  3. Diversidad en la naturaleza y la Cultura en lugar de homogenización y destrucción de culturas y ecosistemas efectuada por el capitalismo globalizado
  4. Derecho natural a la sostenibilidad de los miembros de la comunidad de la tierra en vez del límite y enclaustramiento de los bienes de subsistencia básica por parte de la razón capitalista de ganancia privada
  5. La economía de la tierra se basa en la democracia económica y la economía viviente que posibilite la diversidad, la sostenibilidad y la pluralidad y no en los monopolios económicos transnacionales y las burocracias transnacionales.
  6. Las economías vivientes se construyen en economías locales en las que se deciden necesidades locales
  7. Democracias vivas basadas en la inclusión y la diversidad con las decisiones hechas a nivel local en las comunidades y la delegación para arriba solo con la aprobación desde abajo
  8. Conocimiento vivo hecho por las comunidades en contacto con sus necesidades. Ninguna persona o corporación podrá apropiarse o monopolizar la cultura construida colectivamente.
  9. Balance entre derechos y responsabilidades o la situación de decisión por parte de los que van a ser directamente afectados.
  10. Globalizar la paz, el cuidado y la compasión en vez de la lógica de competencia y del conflicto.

Ahora, construir esto es tarea de todos los días, momento a momento y se puede disfrutar con ello. Y eso me permite acercarme a y descubrir nuevas dimensiones de mí mismo y de los otros. En ese acto celebramos la existencia o, como decía Eladia Blázquez honramos la vida. Hasta pronto.

Jorge

miércoles, 7 de julio de 2010

Naturaleza y conciencia

Por lo menos desde el siglo XVII, occidente se mueve a partir del “pienso, luego existo” que René Descartes plasmó en su Discurso del método. La existencia parece, está condicionada por la previa situación de pensar, o sea que hay una mente que preexiste… No es casual que nuestra forma de vida se base tan fuertemente en la falta de contacto profundo: consigo mismo (con el self dirían los angloparlantes), con los otros de nuestra misma especie, con otros de otras especies y con el planeta y el cosmos. No voy a decir que el individualismo salió de allí pero esta falta de contacto es una condición impulsora importante de él. La falta de contacto nos lleva a estar fuera de nosotros como estándar del ser y el-hombre-como-encarnación-del-pensamiento se convirtió en dios. Como parece que la categoría dios es diferente de naturaleza ergo el hombre se transformó en algo fuera de la naturaleza. Esto ni siquiera Darwin llegó a ponerlo en su lugar y hoy sigo encontrando gente que clasifica a los seres vivos en diferentes reinos y no incluye a la especie homo sapiens entre los animales !?. Hasta aquí llega este proceso de desnaturalización: para saber si hace frío o calor tenemos que saber la temperatura, para saber si hay que comer tenemos que mirar la hora, para saber qué comer hay que ir a la nutricionista, estamos enfermos o sanos si lo dice el médico…

El estar en el pensamiento ha ido en detrimento de nuestro contacto con lo que nos constituye como seres vivos, animales y humanos. Poder sentirnos y comportarnos de forma humana debería tener como requisito el poder comportarse como alguna de las categorías que lo incluyen o sea animal, ser vivo, etc. Hay que reconstruir caminos de acceso al sí mismo. Los Jaivas titularon una de sus canciones “viaje al interior del espíritu” y es ese el camino que tenemos que recorrer. No será un camino corto ni fácil, y tampoco será solitario ya que habrá que hacerlo con otros en la conciencia de estar andando una senda correcta y perdurable. La naturaleza nos espera y la conciencia que encarnamos es parte de ella. Devolvámosla.

Jorge